La pelea se puede traducir en un querer y no poder de Manny Pacquiao (53-3-2, 38 KOs) contra el no querer de Shane Mosley (46-7-1, 39) KOs. El filipino, considerado el mejor boxeador libra por libra de la actualidad, no tuvo la efectividad y solvencia que le hicieron ganarse ese calificativo y que le han llevado a ganar 8 títulos mundiales en 8 divisiones diferentes.
Desde un principio Manny Pacquiao trató de llevar la iniciativa, pero se encontró con un Mosley evasivo, que supo esquivar bien peleando hacia atrás y que demostró una buena defensa. A cambio, ‘Sugar’ Mosley ofreció muy poco al ataque.
Pacquiao vivió su mejor momento en el tercer asalto cuando alcanzó a Mosley con una combinación y lo envió a la lona. Sin embargo no pudo rematarlo y no volvió a tener otra oportunidad tan clara.
El resto de la pelea transcurrió siempre igual. Pacquiao buscando alcanzar a Mosley y el retador retrocediendo, esquivando y enredando. Los pocos golpes que entraron vinieron de los muchos que lanzó el filipino, pero ninguno llegó a ser sólido ni puso en peligro a Mosley.
En el décimo Pacquiao resbaló al lanzar un golpe y el juez Kenny Bayles cometió la torpeza de contar. Sin embargo, por lo visto en las tarjetas finales, ningún juez le concedió la caída.
Al final todos vieron ganar a Pacquiao con claridad. Las puntuaciones fueron de 119-108, 120-108 y 120-107.
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