El ejército israelí busca a los responsables de varios atentados en el sur del país mientras bombardea Gaza
Jerusalén, (EFE).- Al menos veinte personas, entre israelíes y palestinos, murieron hoy en una de las peores jornadas de violencia en la región desde la operación Plomo Fundido en Gaza a principios de 2009, y que comenzó con una serie de atentados en el sur de Israel contra blancos civiles y militares.
Las últimas víctimas de la jornada son seis palestinos, entre ellos un comandante de un grupo armado y un niño, que murieron en los ataques aéreos que la Fuerza Aérea israelí lanzó esta tarde como respuesta a los atentados a mediodía.
Fuentes de los servicios de emergencia en Gaza dijeron que aviones israelíes atacaron la vivienda de un miliciano identificado como Abu Jamil Shaat y que en el lugar había varios militantes de los Comités Populares de Resistencia.
Entre los que perdieron la vida en el ataque se encuentra Abu Awat Nairab, uno de los comandantes de ese grupo armado, así como un menor de edad.
Los ataques se produjeron unas horas después de que siete israelíes murieran y una treintena resultaran heridos en una serie de atentados en una carretera del sur del país fronteriza con Egipto.
Los supuestos terroristas emplearon armas automáticas, morteros y al menos un cohete antitanque contra vehículos civiles y militares, sembrando el pánico a lo largo de varios kilómetros hasta que fueron interceptados por fuerzas de seguridad.
Siete supuestos terroristas murieron en el intercambio de disparos entre soldados y un grupo de más de quince, según el Ejército.
Esta tarde, en medio de una rueda de prensa in situ del ministro de Defensa, Ehud Barak, se informaba de nuevos tiroteos en la zona con milicianos, y de la existencia de dos heridos de gravedad.