La administración del presidente Donald Trump se aparta más del mundo y tras dejar el Acuerdo de París y enfrentar con críticas a la Organización de las Naciones Unidas, ya prepara una nueva acción: dejar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU,
Con esto, el gobierno de Trump cumpliría cumpliría su promesa de abandonar un organismo al que acusa de hipocresía y ha criticado como parcial en contra de Israel, según dos personas familiarizadas con el tema, publicó Bloomberg.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, y la embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunciaron el retiro en el Departamento de Estado en Washington.
Pompeo acusó que el organismo “no es un defensor de los derechos humanos”.
El consejo de 47 miembros, con sede en Ginebra y creado en 2006, comenzó su última sesión el lunes con severas críticas a la política migratoria del presidente Trump, particularmente a la separación de niños de sus padres, que ya suman más de 2,000.
La retirada del gobierno estadounidense había sido esperada, ya que incluso el actual asesor de seguridad nacional John Bolton se opuso a la creación del organismo cuando fue embajador de Estados Unidos en la ONU en 2006.
En un discurso ante el consejo el año pasado, Haley acusó al organismo por su “campaña implacable y patológica” contra Israel.
“Por nuestra parte, los Estados Unidos no se sentará en silencio mientras este cuerpo, supuestamente dedicado a los derechos humanos, sigue dañando la causa de los derechos humanos”, dijo Haley en ese momento.
El alto comisionado del organismo, Zeid Ra’ad al Hussein, instó a EEUU a “cesar inmediatamente” la separación forzosa de niños migrantes de sus padres.
“En Estados Unidos, estoy profundamente preocupado por las políticas recientemente adoptadas que castigan a los niños por las acciones de sus padres”, dijo Zeid en su discurso de apertura de la trigésima octava sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.