En un lamentable hecho ocurrido en el sector El Valiente, en Boca Chica, un niño de tres años de edad fue ultimado la noche de este miércoles de un disparo que hicieron dos hombres que momentos antes habían asaltado a unas mujeres, a las cuales despojaron de sus celulares.
El infante fue impactado en uno de sus costados y fue levantado del pavimento por un hombre que se presume es su padre. De acuerdo al testimonio del hombre, cuyo nombre se desconoce hasta el momento, al igual que el de la víctima, los desconocidos le dispararon a él cuando pasaron huyendo, luego que él les lanzó “un sillazo”, al ser advertido de que se trataban de dos ladrones.
Dijo que luego los hombres, mientras huían, hicieron el segundo disparo, el cual le dio al pequeño y que posteriormente tiraron a una multitud. Los hombres se desplazaban en un motor y uno de ellos tenía un casco protector y el otro un gorro, de acuerdo al testimonio del hombre, que adujo que el dato le fue comunicado por una hermana suya testigo del asalto.
Fue entonces, relató, que se dio cuenta que el niño estaba tirado boca abajo en el suelo. Agregó que lo levantó y montó en un motor de su propiedad y lo llevó a una clínica cercana, donde una doctora le dijo que no podía atenderlo, que lo llevara al Hospital Darío Contreras, en Santo Domingo Este.
“Entonces me fui para el Darío y cuando iba por la autopista Las Américas, noté que el niño no tenía pulso y me devolví y fui donde la doctora y le pregunté si estaba vivo y ella me dijo que estaba muerto”, relató el hombre al noticiero SIN, transmitido por Color visión, canal, 9.
Cuerpo tirado en una acera
El cuerpo del menor permanecía en una acera tapado con una tela azul, solo sus zapatos sobresalían. Al lado había un ataúd blanco. Estaban a la espera del médico legista para el levantamiento del cadáver. La madre del pequeño reside en la calle 21 número 38 A, del sector El Valiente.
Al momento de hablar con la prensa, el hombre estaba visiblemente afectado y tenía la ropa manchada de sangre. Lo rodeaban varias personas, y policías.
Sandra Guzmán//DL