"Donde lo increíble sucede (Where amazing happens)", reza uno de los mensajes promocionales de la NBA. Y así es, si se le presta atención a la estadística de la franquicia de Ohio, que se desbarrancó en esta temporada luego del traspaso de su ex figura LeBron James a Miami Heat.
Con su caída ante Detroit por 103 a 94 los Cavaliers igualaron la marca de 26 derrotas en forma consecutiva que en la temporada 1976-77 alcanzaron los Tampa Bay Buccaneers, de la Liga de Fútbol Americano (NFL).
Los fans de Cleveland vivieron el partido como un drama, y el entrenador Byron Scott cargó contra sus jugadores. "Estoy furioso. Admito perder, pero no soporto ver a mi equipo sin la actitud suficiente para ganar. Hicimos el peor partido del último mes", declaró el director técnico.
Los Cavaliers llevan 36 derrotas en los últimos 37 partidos y su último triunfo se remonta al 18 de diciembre, cuando le ganaron a New York Knicks.
EFE
