"Quería cambiar mi imagen, pero me di cuenta que en realidad no me los quería reducir, soy fetichista de los pechos exageradamente grandes, siempre me ha gustado ese aspecto y por eso mejor los cambié por unos más grandes", reconoció.
Hace apenas 10 días fue sometida a la nueva intervención en Argentina, por su cirujano de cabecera que viajó desde Estados Unidos. Después de 16 cirugías similares, los cuidados posteriores dijo saberlos casi de memoria.
Pese a la inflamación, los moretones y las vendas, para la ex modelo de La hora pico no representa sacrificio alguno el lucir como la mujer con los implantes de pecho más grandes del planeta.
Para este cambio optó por unas prótesis que tenía de repuesto, para rellenar con solución salina e incrementar de talla cuantas veces así lo quiera, pues son más seguras que los implantes de silicona.
"En caso de rotura, el cuerpo lo absorbe y sólo es agua con sal. El cirujano los llenó al doble de la medida que ya tenía, los puedo rellenar para tenerlas cada vez más grandes, así que el peso y el tamaño pueden seguir incrementando.
"El médico fue inyectando solución hasta lograr aproximadamente una talla ZZZ, una vez que me recupere podré pesarlas y seguirlas rellenando más y más; podrán ver el resultado sólo en mi página web oficial", declaró.
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