Tornados y violentas tormentas dejaron más de 220 muertos en el sur de Estados Unidos, destruyendo casas, volcando automóviles y derribando árboles y líneas eléctricas, dijeron el jueves las autoridades.
La serie de tornados más letal en casi cuatro décadas en Estados Unidos dejó 131 muertos en Alabama, el estado más castigado.
"Esperamos que la cifra aumente", dijo el gobernador Robert Bentley en una conferencia telefónica con el administrador de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), Craig Fugate.
Según cálculos preliminares, funcionarios de otros estados reportaron 32 muertos en Misisipi, 30 en Tennessee, 11 en Arkansas, 10 en Georgia, ocho en Virginia y dos en Luisiana.
Los poderosos tornados, más de 100 en total, se combinaron con tormentas para dejar un rastro de destrucción en su avance de varios días de oeste a este.
La planta nuclear de Browns Ferry, en Alabama, permanecerá cerrada durante varios días, quizás semanas, para permitir la reparación de líneas de transmisión. Hasta un millón de personas en Alabama quedaron sin electricidad.
Fugate, el jefe de FEMA, dijo que era demasiado pronto para tener una cifra confirmada de muertos y las autoridades están concentradas en el rescate y recuperación.
Gran parte de la devastación ocurrió el miércoles en Alabama, donde un masivo tornado de 1,6 kilómetros de ancho golpeó a Tuscaloosa, sede de la University of Alabama, dejando al menos 15 muertos, entre ellos algunos estudiantes.
"Sonaba como una motosierra. Podías escuchar los escombros golpeando cosas. Lo único que rescaté son algunas ropas y herramientas que eran demasiado pesados para que se los llevara la tormenta. No parece real", dijo Steve Niven, un estudiante de 24 años.
El presidente Barack Obama declaró el estado de emergencia en el estado y ordenó el envío de ayuda federal.
"Nuestros corazones están con todos aquellos que han sido afectados por esta devastación y estamos listos para seguir ayudando a la gente de Alabama", dijo Obama en un mensaje a través de Twitter el jueves.
Los tornados son parte de la vida cotidiana en el sur y el centro de Estados Unidos, pero raramente son tan devastadores.
Tiendas, centros comerciales, farmacias y gasolineras fueron demolidos en una parte de Tuscaloosa, una ciudad de unos 95.000 habitantes en el centro-oeste de Alabama.
"Nunca hemos experimentado semejante fenómeno climático en nuestra historia", dijo la Tennessee Valley Authority, la compañía estadounidense que opera la central nuclear de Browns Ferry y provee electricidad a 9 millones de personas en siete estados.
La peor serie de tornados registrada en Estados Unidos ocurrió en abril de 1974, cuando unas 300 personas murieron, según el Centro Nacional de Predicción de Tormentas en Oklahoma.
El gobernador de Alabama declaró el estado de emergencia y dijo que ordenó movilizar a unos 2.000 miembros de la Guardia Nacional.
Los gobernadores de Arkansas, Misisipi y Tennessee también declararon el estado de emergencia.
reuters