La polémica está servida de nuevo dentro de laNBA, esta vez por el posible insulto contra los homosexuales que el escolta Kobe Bryant, de los Lakers de Los Ángeles, profirió durante el partido que la pasada noche su equipo disputó ante los Spurs de San Antonio, en el Staples Center.
Después de haber recibido una falta técnica, Bryant se dirigió enfadado al banquillo y al sentarse tiró la toalla contra el suelo y luego le dirigió una expresión despectiva, con referencia a los homosexuales, hacia el árbitro BennieAdams.
La NBA, a través de su portavoz, Tim Frank, confirmó a la Agencia EFE que están examinando el vídeo de lo sucedido y tomarán una decisión al respecto.
Mientras que los Lakers no han querido hacer ningún comentario oficial hasta no conocer lo que decida la NBA, que siempre es sensible a acciones que afecten todo lo relacionado con el racismo y la discriminación.
Por su parte, Bryant ya dio a conocer un comunicado en el que aclara que no se debe tomar de forma literal lo que expresó la pasada noche en el partido que su equipo ganó por 102-93 a los Spurs y los colocó de nuevo en el segundo lugar de la Conferencia Oeste.
"Lo que dije anoche no debe ser interpretado literalmente. Mis acciones fueron por la frustración que sentí en la reacción del momento", destacó Bryant. "Las palabras que expresé para nada guardan relación con mis sentimientos hacia las comunidades de gays y lesbianas".
Además, Bryant subraya que para nada tenía la intención de ofender a alguien.
El vídeo del incidente parece mostrar a Bryant diciendo una palabra ofensiva cuando no pudo llamar la atención de Adams
EFE.