Cameron Díaz esperó casi un año para declarar públicamente, hace apenas un mes, lo que era un secreto a voces: su relación sentimental con el tercera base de los Yankees de Nueva York, Alex Rodríguez.
"Sí, Alex es mi novio. Ya no es un secreto", dijo la actriz de Los Angeles de Charlie a la revista británica Elle, sin sospechar que unas semanas más tarde, exactamente el 3 de junio, la noticia de su rompimiento le daría la vuelta al mundo. De esta manera, A-Rod, como se le conoce en el mundo del deporte, ha vuelto a ser uno de los solteros más codiciados del país.
Mientras todos se preguntan cuál habrá sido la causa del rompimiento, surgen especulaciones acerca de si la actriz hacía demasiado evidente su interés por llevar a un nivel superior la relación. Algo que posiblemente asustó a su galán, un hombre acostumbrado a sentirse deseado por cada mujer que encuentra a su caso y que ha estado ligado con toda una colección de famosas que van desde la mismísima Madonna hasta Kate Hudson.
Según se ha reportado, Cameron se siente "dolida y traicionada" por el rompimiento, y una fuente cercana a ella reveló que durante el tiempo que duró la relación, ella puso demasiado de su parte y trató de complacer a toda costa a su apuesto novio.
En el mes de febrero, Cameron, de 38 años y el beisbolista, de 35, se dejaron ver juntos en el Super Bowl, y la foto de la pareja, mientras ella le ponía palomitas de maíz a su novio en la boca, se publicó en la primera plana de los periódicos. También se vio a la actriz en varias ocasiones con las hijas de Rodríguez: Natasha, de seis años y Ella, de tres. Por esos mismos días la pareja se dejó fotografiar con la mamá de Cameron, lo que hizo suponer que la boda no tardaría en llegar. Pero no fue así.
Hoy que ambos parecen seguir caminos separados, valdría la pena que Cameron evaluara su recién finalizada relación. A su edad ya debería saber que no se debe entregar más amor del que se recibe, y que ningún hombre cambia de conducta si no se lo propone, por mucho que su amante lo quiera. Pero si esto le sirve de consuelo, lo más probable es que su nueva cinta, Bad Teacher, sea todo un éxito de taquilla, ahora que el público la ve con simpatía, como la "buena" de la película a la que el "villano" dejó vestida y alborotada.
Por Elvira de las Casas