Deben ser los padres, y no el gobierno, quienes decidan a qué contenidos deben acceder los menores
Un monitor en el que aparece una imagen del videojuego «Gran Theft Auto: San Andreas» |
La Corte Suprema de Estados Unidos ha emitido una sentencia en la que asegura que el Gobierno no puede prohibir la venta o alquiler de videojuegos violentos a menores de edad ya que esto violaría derechos fundamentales. La sentencia anula una norma del estado de California que prohibía el acceso de los menores a videojuegos con contenido de extrema violencia.
Por una votación 7-2, la Corte Suprema revocó la ley de California, que también imponía estrictos requisitos de etiquetado de vídeojuegos. La sentencia establece que los videojuegos, como los libros, obras de teatro y películas, merecen la protección de la libertad de expresión.
La decisión ha supuesto una victoria para los editores de videojuegos, distribuidores y vendedores, entre ellos la Asociación de Software de Entretenimiento. Sus miembros incluyen a Disney Interactive Studios, Electronic Arts, Microsoft y Sony Computer Entertainment America.
La asociación comercial ha elogiado el fallo como una "victoria histórica y completa" de la libertad de expresión y los derechos de "la libertad creativa de los artistas y narradores de historias en todas partes."
"Hoy en día, la Corte Suprema ha confirmado lo que siempre hemos conocido, que la protección de la libertad de expresión se aplican exactamente igual a los videojuegos como lo hacen con otras formas de expresión creativa, como libros, películas y música", ha asegurado el presidente de la asociación, Michael Gallagher.La ley, aprobada en 2005, nunca ha entrado en vigor debido a la demanda interpuesta en su contra.