
La cantante estaba tan agradecida por la fidelidad de sus fans que
les pagó la larga espera con hamburguesas y patatas fritas. No contenta con ello, Gaga les envió un carta firmada de su puño y letra en la que les decía: "Mis queridos 'pequeños monstruos' -como cariñosamente llama a sus fans-. Gracias por cantarme todo el día y la noche. Os quiero con todo mi corazón".
"Hace que todos los días merezcan la pena. Con amor Lady Gaga", se despedía en la nota.
La excéntrica diva vuelve a mostrar con este gesto, lo mucho que aprecia a sus 'pequeños monstruitos', que alaban cada paso que da.
No obstante, para la próxima, no estaría de más que en lugar de invitarles a un Mc Donald's, la chica les ofreciera un manjar con un poco más de clase.