Trece personas murieron el domingo, algunas de ellas por balas o asfixiadas por gases lacrimógenos lanzados por la policía contra manifestantes en El Cairo, elevando a 15 el número de muertos, según fuentes médicas, tras dos días de enfrentamientos en Egipto.
Durante la noche del domingo al lunes, miles de egipcios ocupaban la plaza Tahrir, en El Cairo, luego de obligar a la policía a retirarse, mientras que continuaban los violentos enfrentamientos en las calles adyacentes a la emblemática plaza, epicentro de la revuelta que terminó derrocando al presidente Hosni Mubarak el 11 de febrero.
Los manifestantes lanzaban piedras y cócteles Molotov en dirección de los policías, algunos de los cuales, posicionados en el techo de un edificio cercano al ministerio de Interior, respondían con disparos de fusiles y balas de goma, reportó un periodista de la AFP.
Los policías continuaban asimismo disparando gases lacrimógenos, mientras que los manifestantes se los reenviaban gritando "el pueblo quiere la ejecución del mariscal" Husein Tantaui, dirigente de facto del país, según el periodista de la AFP.
Además de los 13 muertos registrados por los responsables de la morgue, de los cuales cuatro por balas reales, un hombre ya había muerto el sábado en la plaza Tahrir.