Anthony Santos Queda en Libertad Tras Pagar Su Fianza


El bachatero Anthony Santos fue puesto en libertad a las 5:30 de la tarde del viernes, luego de que entregaran a la Fiscalía los contratos que avalan el pago de la fianza de dos millones de pesos que le habían impuesto.
La Fiscalía ordenó que se ejecutara la sentencia del juez al recibir los contratos.
Pocas horas antes el juez de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, dispuso una fianza de dos millones de pesos y presentación periódica como medida de coerción en contra del bachatero, que pidió excusas por su incomparecencia a los tribunales.
La garantía económica, según la orden del juez, debía ser entregada en la modalidad de contrato con una compañía aseguradora.
Los fiscales adjuntos Germán Vásquez Sosa y Héctor Romero, del Departamento de Alta Tecnología de la Fiscalía, habían pedido en contra del bachatero una garantía económica de dos millones de pesos en efectivo, impedimento de salida y presentación periódica, pero cuando escucharon las declaraciones de Anthony Santos de llegar a un acuerdo  con Ney Nilo y de mostrar arrepentimiento, solamente se inclinaron por la garantía económica.
Empero, los abogados del bachatero, doctores Carlos Balcácer y Carlos Olivares, pidieron al tribunal que solamente se le impusiera presentación periódica los días 30 de cada mes, por considerar que este está de acuerdo con una conciliación con el demandante que reclama 12 millones de pesos por los temas “El mensaje” y “Mi triste carta”.
El bachatero fue arrestado el pasado jueves en la tarde por el ministerio público, luego de que el juez conoció la medida de coerción y dictara orden de arresto en su contra por no haber comparecido a varias citaciones que se le habían formulado a los fines de conciliación.
En la motivación de la decisión, el juez consideró que hay gente que  escala una posición tan alta y de forma tan brusca, que no persiguen la importancia de ese salto, que cuando llegan a la cúspide, medio se marean y cuando son requeridos por las autoridades hacen caso omiso, tras considerar que eso es peligroso.