A veces, la ex de Kris Humphries sólo quiere meterse en su auto y conducir hasta casa para pasar un día tranquilo.
Eso es lo que le sucedió a la salida del gimnasio cuando se encontraba con su hermana Khloe, con quien evitó ser fotografiada por los paparazzis. ¿Pero a qué venía esta inusual actitud en Kim?
Si nos fijamos en las fotos, parece que la Kardashian estaba especialmente preocupada por su trasero. ¿Por qué? La respuesta es que llevaba una faja para realzarlo y eliminar algunas tallas que se dejaba ver por debajo de sus malla de deporte.
Kim no quería que se descubriese su secreto y se tapaba avergonzada el derriere, pero ya parece que era demasiado tarde. Finalmente Kim Kardashian se dio cuenta de que es imposible esconder un secreto a los fotógrafos y prefirió sonreír y dar su mejor cara para al menos lucir bella en las fotos. Al fin y al cabo, todo la hemos visto en bikini en multitud de ocasiones ¿no es cierto?