Reconocimiento. Durante la celebración del 236 aniversario de la independencia de EE.UU.
La Embajada de los Estados Unidos de América en República Dominicana reconoció el miércoles al cantante estadounidense de origen dominicano Prince Royce durante la celebración del 236º aniversario de la independencia de la unión americana.

El cantante recordó el sacrificio de sus progenitores para lograr el “sueño americano” y expresó que nació en Nueva York y que representa con orgullo a los dos países, República Dominicana y Estados Unidos: “los adoro a ambos”.
Con la sala completamente llena de invitados y jóvenes que consiguieron sus boletas a través de las redes sociales vía la embajada estadounidense, Prince Royce interpretó cuatro temas: “Las cosas pequeñas”, “Soy incondicional”, “Corazón sin cara” y el éxito que lo catapultó, el clásico norteamericano “Stand by me”, regalando rosas rojas a sus seguidoras que se peleaban por agarrar alguna.
“Escogí cantar bachata, no rock u otro género”, expresó.
El sonido de la banda que acompañó al artista era más roquera que bachatera, con batería, bajo, guitarras y teclados, además de un corista. De todos modos, las chicas, principalmente, disfrutaron la actuación del ganador del Latin Grammy, Lo Nuestro, Premios Juventud, Billboard y Casandra.
El embajador. En su mensaje a los presentes, Raúl Izaguirre destacó “ahora más que nunca en las Américas disfrutamos de la independencia, la democracia y la libertad... con el paso de los años, se construye la comunidad de las Américas”.
A.B. Quintanilla. La segunda atracción artística de la celebración de la independencia de Estados Unidos fue el grupo A.B. Quintanilla & The Kumbia Allstarz, liderado por el músico y rapero méxico-americano Abraham Quintanilla.
Sin mucha reacción del público, los ocho integrantes de la agrupación debutaron en el país a ritmo de su contagiosa música con temas como “Azuquita”, la canción de su hermana, la fenecida Selena titulada “Si una vez dije que te amaba” (cantada por la concurrencia), “No tengo dinero” (de Juan Gabriel) y “El Rey”, vocalizada por Ramón Vargas, uno de los coristas del frente de la banda.
La noche terminó con un despliegue de fuegos artificiales en el ala derecha de los jardines del Teatro Nacional Eduardo Brito.