Un fanático de la cantante Lady Gaga pensó que al verla en el hall de un hotel en Rumania podría acercarse a ella sin ser visto y sacarse una foto o pedirle un autógrafo.
Sin embargo, no pensó que uno de sus guardaespaldas no le haría tan sencilla su misión.
Primero un guardaespaldas lo tomó del cuello y lo tumbó contra el piso con la ayuda de otro seguridad que instantes después escoltó a Gaga hasta la salida.
La propia cantante se asustó ante la situación pero no le quedó más remedio que continuar hacia la calle.