Donald Trump, presidente de EE.UU, dice estar dispuesto a hablar con el líder norcoreano, Kim Jong-Un y espera que las dos Coreas dialoguen más allá del “comienzo” que suponen los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang.
Preguntado hoy por si estaría dispuesto a mantener una conversación telefónica con el mandatario norcoreano, Trump afirmó que él siempre cree “en hablar”. “Nuestra postura, sabéis cuál es.
Nosotros somos muy firmes. Pero yo estaría... absolutamente, yo haría eso (hablar con Kim Jong-Un. No hay problema con eso, para nada”, indicó en una rueda de prensa desde el retiro presidencial de Camp David (Maryland).
A la pregunta de si eso significa que no hay requisitos previos para sentarse a negociar, Trump lo dejó claro: “Eso no es lo que he dicho, para nada”, indicó. “Mira, ahora mismo están hablando sobre los Olímpicos. Es un comienzo. Es un gran comienzo.
Si yo no estuviera involucrado, ellos no estarían hablando sobre los Olímpicos ahora mismo”, defendió el presidente, que de nuevo se atribuyó el mérito del diálogo entre las dos Coreas. “Sabe (Kim-Jong-Un) que yo no estoy bromeando. No estoy bromeando. Ni siquiera un poco. Ni siquiera un 1 por ciento. Él entiende eso”, subrayó.
Trump expresó además su deseo de que Corea del Norte se involucre en los Olímpicos y de que el diálogo continúe después de la competición. En su mensaje de Año Nuevo, el líder norcoreano manifestó su deseo de que el país participe en los JJOO de Invierno que se celebran en el condado surcoreano de PyeongChang del 9 al 25 de febrero.
Hoy, representantes de Corea del Sur y Corea del Norte mantuvieron las primeras conversaciones para preparar su reunión de alto nivel del 9 de enero, la primera entre ambos países en más de dos años.
Corea del Norte aceptó el viernes la propuesta del Sur de celebrar una reunión en Panmunjom el 9 de enero para tratar el envío de una delegación norcoreana a los Olímpicos, así como una mejora de lazos en términos generales.
La participación norcoreana en PyeongChang y un mayor entendimiento entre los dos países, que técnicamente se mantienen en guerra, podría contribuir a aliviar la tensión regional después de un 2017 marcado por las continuas pruebas de armas norcoreanas y el tono beligerante de Trump.
Pese al tono conciliador de hoy, el mandatario estadounidense comenzó el año sumando un nuevo capítulo en sus ataques a Kim Jong-Un, al alardear de que su botón nuclear es “más grande y poderoso” que el del norcoreano.