“Con esa sonrisa te recordaré, esta foto es el recuerdo del día que contábamos mi mamá Jovina y yo el testimonio de como ella oraba pidiéndole al Señor por mi para que regresara a los pies de Cristo”.
Agrega, que se reían a carcajadas cuando ella contaba a los vecinos que se acercaban diciéndole que estaba en malos pasos durante sus años de adolescencia. Esta contestaba “ese no era mi hijo, a mi hijo yo lo veo adorando al Señor en la Iglesia”.
“Misión cumplida viejita, llegaste a la presencia de nuestro Dios para darle gracias, porque aquí en la tierra se cumplió tu oración. Hoy todo los tuyos le servimos al Señor, así de alegre y tremenda te recordaremos por siempre. Hasta luego, gracias a todos por su apoyo y oraciones”, concluye.
**PAZ A SUS RESTOS**
