En un comunicado, la Casa Blanca mencionó que la acción del exgobernante "no promueve los intereses de Estados Unidos. Al contrario, perjudica... incluso al evitar que ciertos miembros de la familia de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales se unan a sus parientes aquí".
Destacó que "también perjudica a las industrias de Estados Unidos que utilizan talentos de todo el mundo".
La decisión de la antigua administración estaba por cumplir un año en 18 de marzo próximo.
El Universal