"La fama le duró muy poco", destaca el diario mexicano El Nacional. "El Canas", de 24 años, tuvo una carrera delictiva ascendente y fugaz. Primero robó carteras, luego asaltó autobuses, más tarde secuestró vehículos, pronto vendió droga al por menor y finalmente se alistó como sicario en las filas de La Familia Michoacana.
Se convirtió en el criminal "más buscado" por la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, aunque, según relataron las autoridades, "todo pasó tan rápido con este hombre que no hubo tiempo de incluirlo en la lista" que se pubica en Internet.
En 35 días, Vasconcelos Montalvo ejecutó a 21 personas. Admitió su culpa en la muerte de cinco clientes del Distrito Federal que no pagaron sus drogas, el 8 de enero. Una semana más tarde, liquidó a ocho miembros de su propia organización porque sospechaba que lo traicionarían. Lo mismo hizo el 13 de febero, cuando se cargó a ocho compañeros más en Nezahualcóyotl.
"Porque andaban de chismosos... y para calentarle el lugar. Cuando llegamos al lugar, yo llegué a lo que tenía que hacer", asumió en sus primeras declaraciones a la Justicia. Sus vecinos relataron a la prensa mexicana que no se lo conocía por coches lujosos ni estilo de vida opulento, como a otros hombres del narco, sino por su temperamento siempre al límite de la violencia.
La detención de "El Canas" puso en alerta a las autoridades mexicanas: se teme que La Familia esté desembarcando en la capital y sus alrededores para llevar allí sus disputas con otros cárteles. Esa hipótesis encaja con el hallazgo de un nuevo grupo, "La mano con ojos", en el occidente del Estado de México. Se trata de una escisión de la banda de los hermanos Beltrán Leyva.
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