Desde que volvió de su último ingreso en rehabilitación, el comportamiento de Sheen hizo que casi nadie en la industria de la televisión le mostrara su apoyo.
El equipo técnico y artístico de Two and a Half Men temía por su futuro laboral, y por eso los productores buscaban la mejor solución para que la comedia sufriera el mínimo daño posible. Este programa es la ficción que mejor le funciona a la CBS, en el que cada capítulo tiene una audiencia de alrededor de 14 millones de personas.
Pero mientras se buscaba una solución y se preparaba el rodaje de los próximos capítulos, llegaron las polémicas y, por el momento, últimas declaraciones de Sheen: "Me dijeron que si seguía con los ataques cancelarían la serie, así que estoy viendo si realmente eso que dicen es cierto", le dijo el actor mejor pago de la TV estadounidense al presentador Alex Jones, a quien, además, le dejó claro que el showno podría continuar sin su presencia.
"Vigilen esa audiencia, tíos. Vigilen a nuestra estúpida audiencia. Hagan lo que tengan que hacer, yo me iré a hacer películas con grandes estrellas y no trabajaré con idiotas", agregó Charlie Sheen. Sin embargo, la respuesta llegó durante la madrugada del viernes en forma de comunicado conjunto de CBS y Warner Bros.
El futuro de Two and a Half Men comenzó a pender de un hilo desde finales de 2010,cuando se multiplicaron los escándalos personales de su protagonista. No eran nuevos, porque la carrera de Sheen no ha sido precisamente ejemplar, pero fueron subiendo de tono desde que el actor fue detenido por destrozar la habitación de un hotel en Nueva York.
A esto hay que añadirle que a fines de enero fue ingresado de urgencia en un hospital de Los Ángeles, luego de varios días de fiesta salvaje en su casa.
Tras abandonar el centro médico, el comediante inició una terapia de rehabilitación en su domicilio y se tuvo que suspender la grabación de la serie hasta que el actor, que cobra casi un millón de dólares por capítulo, estuviera de nuevo disponible. Una circunstancia que muchos en la industria de la televisión ponían en duda, ya que daban por terminada la carrera de Sheen.
A pesar de todo, la CBS tenía previsto reanudar el rodaje durante la próxima semana, durante la que se grabarían al menos cuatro episodios más para completar la octava temporada y dejarla en 20 episodios, cuatro menos de lo que estaba planeado en un primer momento. EFE