Tanto autoridades del condado y la ciudad de San Diego, California, negaron ayer a Efe haber pedido la construcción de un muro fronterizo con México, como aseveró esta semana el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“No, no ha habido ninguna acción por parte de esta Junta (de Supervisores del Condado) en relación con el muro fronterizo”, señaló a Efe Michael Workman, director de la Oficina de Comunicaciones del Condado San Diego.
Trump señaló a los periodistas durante una reunión de su gabinete realizada el miércoles que San Diego, el segundo condado más grande de California, ha “pedido avanzar con su sección del muro en California”.
“Y en lugar de no hacerlo y dejar que presionen por nosotros con el gobernador (de California Jerry) Brown hemos decidido hacerlo”, aseveró el presidente, quien en marzo pasado visitó San Diego para inspeccionar los ocho prototipos del polémico muro fronterizo.
La Junta de Supervisores de este condado sí aprobó recientemente una resolución para unirse a la demanda entablada por la administración federal contra las denominadas “políticas santuario” de California, que protege a los indocumentados, aunque en ella no se hacía mención al tema del muro fronterizo.
Por su parte, el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, respondió tajante a Efe que “la ciudad no ha hecho esta solicitud al gobierno federal”.
La ciudad de San Diego aprobó en septiembre pasado una resolución en la que manifestó su rechazo a la construcción del muro, una de las principales promesas de campaña del presidente y que el gobierno local considera que atenta contra la economía y medio ambiente de la región.
El Congreso ha destinado un presupuesto para reemplazar 14 millas de la valla primaria y otras 14 de la cerca secundaria que divide San Diego (California) y Tijuana (México), aunque aún no hay fecha para iniciar las obras.