Utilizando una técnica conocida como electroencefalografía (EEG), los científicos estimularon los cerebros de un grupo de personas jóvenes y mayores y pudieron modular las interacciones de ondas cerebrales relacionadas con su memoria de trabajo.
La estimulación cerebral con un gorro no invasivo puede ayudar a aumentar las puntuaciones mentales de las personas mayores en comparación con personas de 20 a 30 años más jóvenes, según un estudio publicado publicado en la revista Nature Neuroscience.
La investigación encontró que la disminución de la memoria de trabajo relacionada con la edad puede revertirse al estimular dos áreas clave del cerebro a un ritmo específico.
Los hallazgos son iniciales y sólo se relacionan con voluntarios sanos en esta etapa, pero podrían apuntar a nuevas formas de mejorar la función cerebral en personas con deterioro cognitivo relacionado con la edad, como la demencia y los pacientes con Alzheimer.
Utilizando una técnica conocida como electroencefalografía (EEG), los científicos estimularon los cerebros de un grupo de personas jóvenes y mayores y pudieron modular las interacciones de ondas cerebrales relacionadas con su memoria de trabajo.
En el estudio participaron 42 adultos jóvenes de 20 a 29 años y 42 adultos mayores de 60 a 76 años, todos evaluados por su desempeño en una tarea de memoria de trabajo.
La memoria de trabajo se refiere a la información retenida temporalmente para uso en tareas inmediatas, como razonar y tomar decisiones.
Sin estimulación cerebral, las personas mayores eran más lentas y menos precisas que las más jóvenes.
Esto se debió a que los más jóvenes tenían niveles más altos de interacción y sincronización de ciertos ritmos de ondas cerebrales, dijeron los investigadores, lo que sugiere que apuntar a estos tipos de ritmos en el cerebro de las personas mayores podría ayudar a su función.
Mientras recibían estimulación cerebral activa, los adultos mayores mejoraron sus calificaciones en las pruebas de memoria de trabajo a los niveles de las personas más jóvenes. El efecto duró al menos 50 minutos después de que se administró el estímulo, dijo Robert Reinhart, investigador de Universidad de Boston en los Estados Unidos que codirigió el estudio.
"Al usar este tipo de estimulación (descubrimos que) podemos reconectar o resincronizar esos circuitos", dijo a medios durante una conferencia telefónica.
Reinhart afirmó que los hallazgos abrían nuevos caminos para la investigación, pero no tenían implicaciones inmediatas para su uso en medicina: "Primero se debe hacer mucha más ciencia básica".
Los neurocientíficos estuvieron de acuerdo en que los hallazgos generaban preguntas interesantes sobre cómo funciona la memoria de trabajo y cómo disminuye con la edad, pero que necesitarían más investigación antes de desarrollarse para uso clínico.