“Después de meditadas conversaciones con expertos de salud, con nuestro presentador (Trevor Noah) y con los artistas que estaban programados para aparecer, vamos a reagendar la 63 edición de los Grammy, que se emitirá el 14 de marzo”, señaló la institución en un comunicado conjunto con la cadena CBS.
“La situación en deterioro del COVID en Los Ángeles, con servicios de hospitales que están sobrecargados, las UCI habiendo alcanzado su límite, y las nuevas orientaciones de los Gobiernos locales y estatales, nos ha llevado a concluir que posponer nuestro show es lo correcto”, añadieron.
Los responsables de los Grammy resaltaron que “no hay nada más importante que la salud y la seguridad” de todas las personas que trabajan en un evento así.
La Academia de la Grabación confirmó así las informaciones de medios como Rolling Stone o Variety que, horas antes, habían señalado que los Grammy se retrasarían a marzo.
El aplazamiento de los Grammy se dio cuando solo quedaban tres semanas y media para su celebración.
Los Ángeles (y California en general) se ha convertido en una de las zonas más afectadas por la pandemia en las últimas semanas dentro de EE.UU.
Frente a los galardones del cine, que con los Óscar al frente optaron a mediados del año pasado por aplazarse dos meses en 2021 -para esquivar en la medida de lo posible el impacto del coronavirus-, los Grammy no cambiaron sus planes y mantuvieron hasta ahora el 31 de enero como el día de su ceremonia.
La idea de los organizadores era plantear un evento televisivo reducido y sin público, con Trevor Noah como presentador, con conexiones en directo tanto fuera como dentro de Los Ángeles, y con una presencia muy limitada de artistas sobre el escenario para actuar y para anunciar los ganadores.
Las candidaturas para los Grammy se dieron a conocer el pasado noviembre y situaron a Beyoncé como favorita con nueve nominaciones seguida de Dua Lipa, Taylor Swift y Roddy Ricch con seis menciones por cabeza. EFE