En el ataque también murieron dos infantes de marina surcoreanos y varios isleños resultaron heridos. Las dos nuevas víctimas son dos trabajadores encontrados en una obra para un edificio del Ejército, según informó
el canal KBS, que citó a la policía costera de Inchon.
Técnicamente, ambas Coreas siguen en guerra: el conflicto bélico de comienzos de los años 50 terminó sólo con una tregua. La tensión es permanente, sobre todo porque Pyongyang sigue una estrategia de provocaciones calculadas para conseguir concesiones diplomáticas y económicas de la comunidad internacional.
Varios analistas interpretaron, así, el ataque armado de este martes a una isla surcoreana como un movimiento más de esa estrategia. Incluso, el diario español El País sostiene que la agresión busca fortalecer la imagen del futuro sucesor del régimen comunista, Kim Jon-un, cuyo padre, el actual tirano Kim Jong-Il, dejaría el máximo cargo jerárquico del Estado. (EFE)
