COTUÍ, República Dominicana.- El chofer que manejaba el autobús en el que fallecieron siete adolescentes en Villa Mella, se entregó en esta ciudad alegando estar arrepentido de la tragedia.
Rufino Ramírez Vargas dijo que estaba huyendo por que temía por su vida.
Confesó que estaba en las montañas de los haitises y agrega que estaba deshidratado.
Una comisión integrada por la Defensa Civil y el padre Rabel Muñoz estuvo presente en la entrega del requerido por la justicia.
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