El religioso lamentó que no se hubiesen dado más chances a "la vía diplomática". "La guerra no resuelve nada, dijo. No sé como acabará esta nueva guerra que trae tristes recuerdos a los libios de su reciente pasado. Repito de nuevo que es necesario detener las armas y poner en marcha inmediatamente una mediación para resolver la crisis de una manera pacífica", afirmó el prelado, en declaraciones a la agencia de noticias vaticana.
También el Papa, Benedicto XVI, expresó su preocupación por la suerte de la población libia e hizo un fuerte llamamiento "a todos los que tienen responsabilidad política y militar" en la situación de Libia para que garanticen "la integridad y la seguridad de todos los ciudadanos (de ese país) y se permita el acceso al auxilio humanitario".
"Sigo los últimos acontecimientos con gran preocupación, dijo el Sumo Pontífice. Rezo por todos los que están implicados en la dramática situación de Libia".
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