Kate Middleton, duquesa de Cambridge, asistió a una cena de beneficencia en la casa del Príncipe Carlos, y esta vez en lugar de llamar la atención por su conocida elegancia, lo que llamó la atención fue otra cosa.
Y lo que pasó es que se le notaba una línea en la cabeza, que parecía que usaba extensiones y se las habían puesto mal, porque estaba muy notoria la unión de estas. Y se pensó que como era posible que la futura reina de Inglaterra usara pelo falso.
Por lo que inmediatamente el St. James Palace dio una explicación afirmando que lo que se le veía a Kate Middleton no era nada postizo, sino una cicatriz, resultado de una operación que le realizaron cuando era niña. Y las publicaciones que habían dicho otra cosa se retractaron de inmediato.
Es de llamar la atención, que el palacio salió de inmediato en defensa de la duquesa de Cambridge, diciendo que la princesa es bella naturalmente y no necesita de postizos para serlo.
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