Momentos antes de su concierto en París, el cantante se chocó contra un cristal
Parece que Justin Bieber está pasando una mala época.
Desde que el otro día pegara a un fotógrafo, el cantante no levanta cabeza. Esta vez la culpa de su desgracia la ha tenido un cristal que se interpuso en su camino.
Bieber se encontraba en el camerino momentos antes de empezar su concierto ayer en París cuando se chocó contra un cristal que le produjo una pérdida de conocimiento durante 15 segundos. Después del golpe, el cantante admitió que se encontraba desorientado, pero no le quedó más remedio que subir al escenario y terminar el concierto.
Cuando el evento finalizó, Bieber publicó en su Twitter: «Estoy bien. Solo me he golpeado la cabeza y necesitaba un poco de agua. Todo está bien». Los médicos, quienes afirmaron que Bieber había sufrido una conmoción cerebral leve, esperan que se recupere pronto.
Esta no es la primera vez que Bieber no ve lo que tiene delante, ya que en 2010 se golpeó con una puerta giratoria.
