Una corte surcoreana sentenció el viernes a la encarcelada Park Geun-hye a ocho años adicionales en prisión por abuso de fondos estatales y violar las leyes electorales.
Park ahora enfrenta la posibilidad de pasar más de tres décadas en prisión. Ya cumple una condena de 24 años por un enorme escándalo de corrupción que llevó a que fuera retirada del cargo el año pasado.
La Corte del Distrito Central de Seúl la encontró culpable de causar importantes pérdidas a las arcas del gobierno al recibir ilegalmente alrededor de 3.000 millones de wons (2,6 millones de dólares) de parte de los jefes del Servicio Nacional de Inteligencia durante su mandato y la sentenciaron a seis años de cárcel.
Sin embargo, fue encontrada inocente de cargos de soborno relacionados con las transferencias monetarias. El tribunal dijo que no está claro si los jefes de inteligencia buscaban o recibieron favores a cambio del dinero.
Por separado, el tribunal sentenció a Park a dos años más de cárcel por violar las leyes electorales al interferir en la candidatura de su partido antes de las elecciones parlamentarias de 2016.
Park no compareció el viernes ante la corte.
Aunque la sentencia de prisión de Park totaliza 32 años de cárcel, esto podía cambiar, y podría hacerse aún mayor, dependiendo de los dictámenes de las cortes de apelaciones. Después de un fallo inicial en abril, la fiscalía apeló la condena de 24 años de cárcel de la expresidenta por cargos que incluían soborno y abuso de autoridad estatal y ahora exigen una sentencia de 30 años en prisión. El máximo tribunal de Seúl decidirá el caso el 24 de agosto.
Luego de protestas de millones de ciudadanos, los legisladores surcoreanos destituyeron a Park en diciembre de 2016. Fue retirada del cargo formalmente luego de la decisión de la Corte Constitucional en marzo del año pasado y arrestada unas semanas más tarde.