Estados Unidos anunció que ha suspendido 340 visas de funcionarios leales al presidente venezolano Nicolás Maduro y sus familias, incluyendo 107 visas de exdiplomáticos.
El portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, dijo que las visas suspendidas ya superan las 600 desde 2018 y que se prevén suspensiones adicionales.
Estados Unidos y más de 50 gobiernos reconocen al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela y alegan que la reelección de Maduro fue fraudulenta porque no permitió la participación de candidatos opositores.
El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo dijo el jueves que los últimos diplomáticos del país que permanecían en Venezuela han partido de regreso.
Es un “momento difícil” para los diplomáticos, indicó el funcionario. Añadió que Estados Unidos mantiene su compromiso de apoyar al dirigente opositor Juan Guaidó, quien quiere quitar del poder al presidente Nicolás Maduro y convocar a elecciones.
Se vio una caravana salir de la embajada estadounidense en Caracas, donde ya no ondea la bandera.
Días atrás, Pompeo tuiteó que los diplomáticos serían retirados porque se habían convertido en una “restricción” para la política estadounidense. El gobierno venezolano rechazó la declaración de Pompeo y dijo que había ordenado la partida de los diplomáticos.