El país le da el adiós a Freddy

Una multitud dolida despidió ayer al productor y humorista Freddy Beras Goico como siempre lo hacía al final de sus espectáculos, con prolongados aplausos, antes de que sus restos fueran sepultados en el cementerio la Puerta del Cielo.
El cielo pareció llorar también la muerte de Beras Goico. Un aguacero acompañó al cortejo al iniciar el desfile a la 1:45 p.m., que salió de la funeraria Blandino.

La gente se apostó en las aceras de las avenidas Abraham Lincoln y Lope de Vega con flores, velas, ondeando la bandera dominicana y carteles que expresaban “Te queremos, Freddy”, “Nunca te olvidaremos”.
Muchos salieron de sus puestos de trabajo para presenciar el desfile, abarrotado de gente a pie, en bicicleta, automóviles, guaguas y motocicletas.
Una breve parada se realizó frente a los estudios de Color Visión, canal donde Beras Goico produjo sus programas por varias décadas. “Freddy, querido el pueblo está contigo”, gritaban.
A medida que el féretro avanzaba por la avenida John F. Kennedy y pasaba por los barrios populares,
mayor era la cantidad de gente que salía a su encuentro.
Los ocho puentes peatonales desde la avenida Winston Churchill hasta la intersección de la entrada al cementerio fueron abarrotados por cientos de personas que no cabían a orillas de la vía.

Su hijo Giancarlo Beras iba detrás del carro fúnebre y en otro vehículo le seguían su madre Pilar Mejía viuda Beras y sus hermanos Freddyn, Ernesto, Lisa Marie y Dayanara. A las 4:25 llegó la familia al cementerio.

Giancarlo Beras habló en nombre de su familia: “Sólo, querido padre, te podemos dar las gracias por como fuiste. Gracias por esa responsabilidad tan grande que nos dejas a tu familia y al pueblo dominicano de seguir tus pasos y principios”.

Un adiós entre poemas y canciones

El padre Luis Rosario tuvo a su cargo los oficios religiosos en el cementerio y antes presidió una misa en la funeraria.
En el cementerio, los acordes de un violín y un órgano acompañaron la entonación del ave maría mientras el féretro bajaba a la sepultura. “Es difícil en estos momentos recordarte como nos pediste, con una sonrisa, pero siempre lo haremos”, expresó Giancarlo.

“Hasta pronto, maestro”, se escuchó decir a Philip Rodríguez y el llantó aumentó en los presentes. A seguidas, José Antonio Rodríguez dedicó a Pilar la canción que a Freddy le encantaba, “Como el primer día”.
Después, la comunicadora Amarilis de los Santos declamó el poema “Oración al hombre común”, que hace 25 años escribió Freddy Beras. Personalidades de diferentes ámbitos de la sociedad, en especial de los medios de comunicación, asistieron al sepelio.  Por Felivia Mejia  El Caribe