Sin embargo, la pobre tuvo un lamentable accidente en tarima cuando se enredó con los cables y otros obstáculos y fue a parar al piso.
De Anaís, hacía mucho que no se sabía. Fue sorpresa para muchos que estuviera en San Francisco.
La chica sigue cantando como los ángeles, aunque cuando hablaba aparentaba que estaba pasada de copas.
Durante un buen tiempo, tras el concurso en el que participó, Anaís se mantuvo realizando presentaciones. Incluso, llegó a cantar en el Madison Scuare Garden junto al mexicano Marco Ant. Solís.
De repente un día desapareció del firmamento artístico, creando una serie de conjeturas, que apuntaban a una supuesta pérdida de embarazo, a problemas con su disquera, en fin como siempre no faltan las hipótesis.
Para sorpresa de todos el día 16 de noviembre pasado Anaïs hizo una magistral reaparición en apoyo a una causa justa, al ser la invitada de honor en una actividad organizada por “Faces” fundación que lucha en favor de las victimas de Cáncer de Mama. Con unas cuantas libras de más, pero con la misma potente y afinada voz, y sobre todo con esa picardía que la identifica como una artista sin complejos, ni complicaciones a la hora de complacer a su público.
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