La mayor fiesta del año para Hollywood y la industria del cine atrae cada vez menos a los televidentes. Así lo indicaron los números de las mediciones de audiencia, que cayeron un 19% respecto del Oscar 2017. Esto significa que solo 26,5 millones de telespectadores siguieron la emisión televisiva, que obtuvo con estas cifras el peor rating de la historia.
Es la primera vez que una retransmisión televisiva del Oscar registra una audiencia inferior a los 30 millones de espectadores. La más baja hasta el momento correspondía a 2008, año que tuvo como maestro de ceremonias a Jon Stewart y le dio el triunfo como mejor película a Sin lugar para los débiles, de los hermanos Coen.
Quien se aferró inmediatamente a estas cifras para celebrar una suerte de victoria personal fue el mismísimo Donald Trump, vapuleado en varias ocasiones durante la ceremonia del domingo por el anfitrión Jimmy Kimmel y otros de sus participantes. "Los Oscar con menor audiencia de la historia. El problema es que ya no tenemos estrellas, excepto vuestro presidente (es broma, por supuesto)", escribió Trump ayer desde su cuenta de Twitter.
Después de un buen tiempo sin reaccionar a las frecuentes críticas de la comunidad hollywoodense hacia su administración, el presidente norteamericano volvió a la ofensiva y su comentario en Twitter fue el colofón de una serie de menciones en la misma red social. Primero cuestionó a Alec Baldwin (de quien dijo que pudo recuperarse de su "moribunda carrera" gracias a la "mediocre personificación que hizo de mí" en Saturday Night Live) y luego cargó contra Oprah Winfrey, a quien Trump vio "muy insegura" durante una aparición en el reconocido programa periodístico 60 minutos. Rápidamente Kimmel salió a responderle a Trump por la misma vía. Desde Twitter, el maestro de ceremonias de las últimas dos fiestas del Oscar escribió: "Gracias, presidente con la más baja calificación de la historia".
Más cuestionamientos
No fueron los de la transmisión de la ceremonia los únicos números cuestionados. Desde el punto de vista de las mediciones de audiencia, también se comentó muchísimo ayer en Hollywood la contundente baja que tuvo el rating de la habitualmente muy exitosa cobertura previa a la fiesta de la Academia que hace el canal E! desde la alfombra roja. Este año el rating se desplomó, con un 35% menos de audiencia respecto de igual transmisión de 2017. En este caso, todas las miradas y explicaciones apuntan a Ryan Seacrest, el histórico animador estrella de la alfombra roja, sobre quien penden varias acusaciones por acoso sexual.
A propósito de este tema, la Academia recibió en las últimas horas un duro cuestionamiento por parte de Danya Fiorentino, exesposa de Gary Oldman. "Felicitaciones para Gary y felicitaciones también para la Academia, que premió con el Oscar no solo a un abusador, sino a dos", dijo primero en alusión a Oldman, ganador del premio al mejor actor protagónico. Fiorentino fue la tercera esposa de Oldman, a quien acusó en 2001 de abuso físico y psicológico luego de cuatro años de matrimonio.
El otro señalado es la estrella del básquetbol Kobe Bryant, triunfador en la categoría del cortometraje animado por una obra basada en su despedida del deporte. En 2004, Bryant resolvió a través de un acuerdo extrajudicial la denuncia de una empleada de hotel, quien dijo que la estrella de la NBA la había violado tras agarrarla del cuello.
LaNación//Por: Marcelo Stiletano
